Depresión post Santa?

Miaush!!

Holiiis!!! He regresado!
He estado pasando las vacaciones con la familia, en una ciudad que ni es mi pueblo natal, ni la ciudad donde crecí. Así que me la he pasado sentada viendo televisión y vagando en internet dentro del hotel en el que me estoy hospedando. 
Ha sido interesante, puesto que mis hermanos han venido también, y hemos platicado mucho más de lo que hace dos años lo habias hecho en fechas similares.

Pero eso no es lo que quiero platicar hoy. Me pasó que, ayer, mientras estabamos paseando por la ciudad e ir a conocer un poco de los lugares y como celebracion navideña, me puse muy triste, casi al punto de la depresión, y no sabía por qué. Sabía que mi inconsciente lo sabia, pero no lograba darme cuenta de la verdadera razón de mi sentir.
Pasaron las horas y siento que le agüé la noche a mi familia. Pero no podía hacer nada al respecto. No tenia ganas de entrar al cine ni de comer afuera. Tenia ganas de sentarme en un rincón y llorar y llorar, y me frustraba el no saber exáctamente por qué. Llegó la noche y logré calmarme un poco. Las lágrimas dejaron de presionarse contra mis ojos y pude sonreir brevemente para mi familia. Pero seguía con la duda.
Al acostarnos a dormir, fui la última en cerrar los ojos y encaminarme hacia el mundo onírico, pues pensaba y pensaba, tratando de conocer la respuesta. Y logré repasar tramo a tramo lo que nos habia ocurrido ese dia.

Supe que mi malestar habia comenzado cuando mi madre dijo que no compró ni jamás me compraría el regalo que yo le había pedido. Lo único que me interesaba tener esta navidad. Me entristeció el pensar que se negaba a aceptar enfrente de mis hermanos mi declarado gusto por la magia y cosas esotericas. Me hizo sentir una oveja negra, la apestada de la familia, la indeseable. Sé que a lo mejor extrapolé los hechos, pero lo que me hicieron sentir sus palabras no me lo puedo quitar de encima.
Creo que me había emocionado con pensar que mi mamá me aceptaba y aceptaba mis gustos. Pensé de verdad que así era. Pero que lo negara, que practicamente ME negara, me hizo sentir fatal.

Le había comentado que también quería un Nintendo 3DS, y me comentó que estaba agotado, así que no es lo material lo que me importa tanto. Vuelvo sobre lo mismo, la negación de una parte impórtante de mí es lo que me deprimió.

Si tan sólo me hubiera dicho una mentirilla como "no pude pasar a comprartelo", "me faltó tiempo de ir", "ya no tenían en existencia" o incluso un "se me olvidó" hubiera bastado para no hacerme sentir minimizada.

u_u *suspiro* bueno, supongo que sólo quería sacarlo de mi hondo pecho y escribirlo. No quería que mis hermanos me vieran escribiendo en mi diario, asíq ue bajé al lobby del hotel a usar una de las computadoras.

Bien, es todo por ahora. Mi mamá ha llegado y creo que debo subir.

SALUD! y felices fiestas! =B